POSTS DE ARABAT

jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Como estar divina/o y no morir en el intento?

A veces me pregunto si realmente nos miramos al espejo antes de salir de casa, y es una pregunta que me hago a mi misma en infinidad de ocasiones. Sí, nos miramos y requetemiramos, por delante, por detras, de un costado y de otro, metemos tripa, sacamos pecho...
Pero creo que no nos miramos con los ojos que deberíamos vernos, pues si lo hiciéramos nos daríamos cuenta de lo estrafalarios que hemos llegado a parecer en ocasiones y todo "por culpa" de esa extraña necesidad de estar a la moda, ir a la última y seguir todas las tendencias que, aunque en su argot les llaman propuestas, en realidad vienen impuestas.

Por regla general no nos gustamos, o no nos gustamos del todo para ser más exactos, y por eso buscamos fórmulas donde podemos secuestrar a ese "yo estético" que no nos gusta (pero que es el que viene de serie) y disfrazarlo con cada nueva tendencia que nos hará sentir menos feos y con menos complejos.

Yo soy una verdadera fan de la estética en todos sus contextos y la estética personal es la que más admiro en la gente. Por eso, y porque soy muy observadora, me doy cuenta de que algo no está funcionando bien cuando veo chicas enfundadas en un pantalón pitillo de la talla 38, con el estómago rebosando sobre el pantalón cuando lo ideal es que hubieran llevado la 42., o con las pantorrillas cortas y rellenas llevando botines, o con generosas caderas luciendo una despampanante falda de tubo, o chicas extremadamente delgadas luciendo camisetas tipo tank o con minifaldas que parecen cinturones. Lo de los complementos también es digno de mención, he llegado a ver orejas rasgadísimas con unos pendientes de aro tamaño XXL, dedos entubados con anillos de oro donde parece casi imposible distinguir el propio dedo, marañas de pulseras todas enredadas entre sí, tipos trajeados como para una boda con relojes de plástico roñosos y con esparadrapos en las correas...
Pero eso no es lo peor. Lo peor son las múltiples perforaciones y "graffitis" que tanto hombres como mujeres muestran con orgullo haciendo alarde de algo que todavía no he logrado averiguar qué es (a ver, uno o dos pueden quedar bien, pero el cuerpo entero pareciendo el museo del Prado, pues oiga, no).
Con esto quiero decir que el invento de la moda, las tendencias innovadoras etc. están genial siempre y cuando éstas sean utilizadas a nuestro antojo, decidiendo en todo momento qué proposiciones son las que más se ajustan tanto a nuestro físico como a nuestra personalidad.

¿Por qué no usar esa falda de hace tres temporadas que te sentaba de maravilla? O aquel vaquero descolorido que tanto te gustaba? ¿Quién dice que no se deba llevar eye-liner? o ¿Que ha vuelto el color rouge a las barras de labios que tan bien te quedaba? (No tenía conocimiento de que se hubiera dejado de fabricar), que a ti te gustan y te quedan genial los bañadores tipo bermuda y ya no se llevan... ¿Y qué? Que se lleva más ahora el oro que la plata o viceversa, fantástico pero tampoco hace falta llevar 7 kilos de joyas encima porque al final no se luce ninguna por magnífica que sea, y por supuesto no te luces tú.

Es lo que mejor nos sienta, de una forma moderada y armónica, lo que nos hará estar divinos/as y no lo que más está de moda y si esto no les convence... entonces pregunten a Carmen Lomana.


1 comentario:

  1. Me encanta este post y las encuestas no tienen desperdicio... ¿doña rogelia? :P

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